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Restructuración en marcha... durante la pandemia.
Restructuración en marcha... durante la pandemia.
Renovación de ventanas en el Policlínico San Pietro de Bérgamo.
Finstral renovó 550 ventanas del hospital mientras este continuaba funcionando. En plena pandemia.

Es un soleado día de otoño. Florian Oberrauch, directivo de Finstral, y el jefe de proyectos Olexandr Pegasin han llegado a Bérgamo, una ciudad mediana situada al noreste de Milán, para examinar un proyecto conjunto. El Policlínico San Pietro, un edificio austero de los años 1960, tiene un aspecto cuidado. Los marcos rojos de sus ventanas y las persianas rojas se integran armoniosamente en el sistema arquitectónico y aportan viveza a la estricta distribución de los componentes del edificio. Nada hace indicar que el policlínico acabe de superar una etapa intensa, con Finstral como socio de renovación.

Cuando, hace unos años, se decidió renovar las ventanas del policlínico, todos los implicados tenían claro que la sustitución de las ventanas sin interrumpir el funcionamiento del hospital era compleja y exigente desde el punto de vista organizativo. A esto había que sumar los requisitos estéticos y funcionales específicos que debían cumplir las ventanas, una situación de montaje difícil en las ocho partes del edificio a renovar y un módulo recién construido. Además habría otro desafío de especial envergadura: el comienzo de la pandemia de coronavirus en 2020, que afectó con especial gravedad a Bérgamo.

Finstral asumió esta difícil tarea y la llevó a cabo con éxito en unas circunstancias que hubieran asustado a otros competidores. “En muchos aspectos, pudimos ofrecer justo lo que se necesitaba para este proyecto”, dice Florian Oberrauch, miembro de la directiva. Por motivos estéticos, las ventanas y persianas debían ser del mismo rojo por el exterior. Esto no supone ningún problema para Finstral y su gama de productos modular, que ofrece la máxima libertad de diseño. Para la parte exterior se escogieron persianas rojas y marcos de aluminio de exactamente el mismo color; para la parte interior de las ventanas se optó por PVC blanco, que hace los espacios más luminosos y es fácil de limpiar. Finstral también pudo satisfacer los deseos específicos del hospital en lo relativo al manejo. Todas las ventanas cuentan con una manilla con llave y función abatible antes que practicable, que permite a los pacientes abatir las ventanas en todo momento, pero no abrirlas por completo. Los vidrios con protección solar con un valor g de 0,28 y un valor LT de 0,60 en todas las partes del edificio evitan el sobrecalentamiento, contribuyendo así a reducir los costes energéticos, a la vez que dejan entrar mucha luz en el interior. En la novena y nueva parte del edificio, los vidrios con un aislamiento acústico de 45 decibelios cumplen las exigencias normativas especiales para construcciones nuevas. La temperatura y la acústica en el interior hacen que los pacientes se sientan bien.
Restructuración en marcha... durante la pandemia.
El Policlínico San Pietro de Bérgamo brilla con un nuevo esplendor.
“Pudimos satisfacer sin problemas los deseos tanto estéticos como funcionales del departamento del hospital responsable de la renovación. Esto es normal para Finstral. El montaje supuso un desafío sustancialmente mayor”, aclara Oberrauch.
“Desde el principio éramos conscientes de que el proyecto era extremadamente complejo. Incluso con nuestros innovadores métodos de montaje, las condiciones en un hospital son totalmente distintas a las de un edificio de viviendas o de oficinas. Imperan normas de higiene estrictas, se opera a pacientes, todos los días es cuestión de vida o muerte. El funcionamiento no puede detenerse o interrumpirse sin más”, explica el jefe de proyectos Olexandr Pegasin. Hacía falta, por lo tanto, un método de montaje económico que hiciera posible sustituir las ventanas de forma lo más fluida, flexible, discreta y limpia posible y que no restringiera o alterase de ningún modo el funcionamiento del hospital.

Por eso, la opción ideal era el montaje con marco de renovación por el interior, un método mínimamente invasivo que simplifica radicalmente la renovación de ventanas viejas: se conserva el marco antiguo de la ventana con una conexión a obra útil. Solo se quitan la hoja y los herrajes. El marco de la ventana existente se duplica por el interior insertando un perfil que sustituye el marco de la antigua hoja. Dado que no hay ni que cortar los perfiles de los marcos ni que hacer obras de albañilería, la sustitución se lleva a cabo sin ruidos ni suciedad. Eso es todo. Utilizando las hojas sin marco de la línea de diseño Nova-line de Finstral, el aspecto exterior sigue siendo idéntico antes y después de la renovación. Todo se realiza en una media de 30 minutos por ventana. Planificable. Limpio. Casi sin ruidos.

“En un hospital no se puede ir sencillamente de habitación en habitación sustituyendo las ventanas. Todo se tiene que coordinar con precisión con la dirección del hospital y hay que adaptarse a los procesos internos. Recibimos planes semanales con los espacios libres. Estos estaban dispersos por todo el complejo hospitalario”, explica el jefe de proyectos Pegasin y añade sonriendo: “¡Y esto supuso el siguiente desafío para nosotros!”
Restructuración en marcha... durante la pandemia.
La combinación rojiblanca caracteriza el edificio.
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Marcos rojos haciendo juego con el logotipo del hospital.
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En 2023 finalizó la renovación del edificio que data de los años 1960.
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Las ventanas distribuidas sistemáticamente estructuran la fachada.
Restructuración en marcha... durante la pandemia.
El color de las persianas y de los marcos de las ventanas coincide a la perfección.
La fachada de los ocho módulos ya existentes se estaba renovando al mismo tiempo. Mientras que la renovación de las ventanas tenía lugar de forma dispersa por todo el edificio, la fachada se iba renovando módulo por módulo. Por eso, los montadores se encontraban a veces con una fachada ya renovada con un sistema de aislamiento térmico exterior y a veces no. A esto hay que añadir que, en las ocho partes del edificio, las ventanas eran de diferentes materiales (madera, aluminio o acero) y tenían repisas exteriores diferentes. “Hicimos dibujos específicos para cada módulo existente y también para el de nueva construcción. Los montadores recibieron formación sumamente precisa ya que el montaje era muy diferente en cada parte del edificio y según la situación de montaje. Tuvieron que ser flexibles al máximo, adaptarse a la correspondiente situación y trabajar con rapidez y concentración”, explica el director del proyecto.

Y, de repente, Olexandr Pegasin se calla. La pausa hace intuir que la historia va a tomar un cariz trágico. “Y de pronto, totalmente por sorpresa, nos arrolló la pandemia del coronavirus, que al principio afectó sobre todo a Bérgamo de forma grave”. El hospital se hallaba en estado de excepción. Durante tres meses, los trabajos de renovación se detuvieron y se cerraron departamentos; solo dos siguieron en funcionamiento. El jefe de proyectos continúa explicando: “Una vez superado el shock inicial, retomamos nuestro trabajo a pesar de la pandemia, por supuesto con planes adaptados a la situación. Tomamos medidas y montamos ventanas con trajes de protección, al final ya solo con mascarilla, empezando por los departamentos cerrados por el coronavirus. Mientras que la pandemia había paralizado muchos otros sectores, nosotros realizamos nuestro trabajo paso a paso, hasta terminarlo”.
¿Y ahora? Ahora, Florian Oberrauch y Olexandr Pegasin contemplan satisfechos, y también algo aliviados, el policlínico renovado: “Es casi impensable que hayamos renovado aquí unas 550 ventanas. Mientras continuaba funcionando. En plena pandemia. Y ello sin atraer ninguna atención. Me acuerdo bien de que los empleados del hospital estaban sorprendidos de la flexibilidad y discreción con la que realizamos nuestro trabajo”, constata Oberrauch.

El montaje con marco de renovación por el interior de Finstral fue inequívocamente la clave del éxito de este proyecto. No solo permitió satisfacer las exigencias estéticas y funcionales del cliente. El método mínimamente invasivo aportó a los montadores la máxima flexibilidad necesaria. Incluso durante el estado de absoluta excepción de la pandemia, la renovación siempre se llevó a cabo sin problema, también gracias a la profesionalidad y competencia que demostraron los empleados de Finstral. “Éramos casi invisibles y así es como debe ser”, asegura contento Florian Oberrauch. “A veces, en la calma yace la fuerza”.
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Armonía en blanco y rojo.
Restructuración en marcha... durante la pandemia.
Las grandes superficies acristaladas dejan entrar mucha luz en el vestíbulo.
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Siempre la máxima seguridad de uso gracias a las manillas con apertura abatible antes que practicable.
Restructuración en marcha... durante la pandemia.
Los marcos blancos de PVC aportan claridad a los espacios.
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La nueva “E”.
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De una hacienda abandonada a un moderno complejo de edificios, con ventanas de Finstral.
 
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